domingo, 22 de abril de 2018

Bico de guayabo galego

Las freixoas regresaron desde hace pocos años, y ojalá sea para quedarse. Recuerdo que cuando mi madre las volvió a ver en A Casiña alucinó con esa agradable sorpresa que una puede sentir cuando vuelves a ver un nuevo sabor en tus manos. Por eso no dudó en plantar un árbol de freixoas en la leira de la abuela

A la freixoa galega también se le llama guayaba brasileira, y es la versión ácida de la guayaba mexicana.  Aquí lo más cercano son las guayabas malagueñas de ExoticFruitBox, que siempre recomiendo porque casi "saben a México" ;)  

A mí me encantan ambas frutas, y sé distinguirlas bien, no solo por sus colores, si no por sus sabores y, en especial, su aroma. Confieso que cuando las probé hace años en Tepic-Nayarit no me hicieron mucha gracia, pero desde que las volví a probar en la cocina de Elizabeth, cuando nos invitó unos meses después de este beso que publico hoy, el olor de la guayaba se quedó tatuado en mi recuerdo. Sería el presagio de que algo iba a cambiar. 

Sé que para Augusto el guayabo es un árbol especial, porque al igual que los mangos, le recuerdan a sus abuelos, y todo lo que se refiere a ellos para él está en otra mágica dimensión. Augusto Metztli besó la guayaba/freixoa de la leira el domingo 31 de enero de 2016 en la Bouza de Cea (Vilagarcía de Arousa). 


El destino me regala la coincidencia de que sea el mejor beso para terminar las publicaciones de enero de 2016 (¡¡gracias mecenas!!) y celebrar un año más el Día de la Tierra intentando ser cada vez más consciente y respetuosa con el entorno

#DíadelaTierra Gracias Pachamama.


Fotos: Marthazul 
Las últimas son de hoy, 22 de abril de 2018, en la huerta que cuida mi madre en casa de la abuela.



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GRACIAS por ayudarme a seguir cuidando este bosque de árboles besados por el mundo.

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