miércoles, 25 de octubre de 2017

Relatos del cántaro

Una de las contadas cosas bonitas de este comienzo de año fue ser mecenas de un libro muy peculiar, femenino y natural. Tiempo antes de que se horneara fui consejera del modo de micromecenazgo para la creación de este cántaro de cuentos, y por eso cuando Ximena lanzó su campaña no dudé en que iba a colaborar. Me hacía ilusión tener ese libro en mis manos, con lo especial que es pasar páginas de papel, después de haber leído algunos relatos desde su web, y ser mecenas de alguien que fue la 1ª colaboradora en colaborar aquí desde Chile.


Justo ahora nosotrxs estamos en una nueva campaña literaria desde Verkami, y sé muy bien cómo va esto y lo que se siente si llegas a reunir los suficientes mecenas para alcanzar el objetivo, y lo que también sientes si la campaña no va como tú soñabas. Las recompensas por colaborar para que un proyecto nazca, o se mantenga, suelen ser sorpresas muy positivas, y en este caso lo fue. Mi aportación incluía logotipo en el libro impreso, y fue más que emocionante recibir un paquete transoceánico demasiado mágico, con unos marcapáginas súper originales, unas postales que te sacan una sonrisa, ver el logo de Besos de Árbol y leer a Ximena de puño y letra.


Ya sabéis que voy despacio con las publicaciones, pero que a veces también tengo mis motivos más allá del tiempo. Decidí cocinar este post a fuego lento, quise leer primero el libro completo, darme espacios entre los cuentos (una no está siempre abierta a leer algunas historias, y otras necesitan reposo), y también quería regalar el ejemplar extra a una buena amiga que tiene madre e hija, y que a veces también me habla de remedios yerbateros de su abuela. 


Disfruté leerlo en pequeños sorbos para digerirlos mejor, lo leí en casa, lo llevé de paseo, comí tomate lunar junto a él, y me relajé en el borde del río donde re-aprendí a caminar descalza sintiendo el agua y la tierra sin más, así como la propia Ximena me lo recomendó en su dedicatoria. Gracias por toda la inspiración y los consejos que se mueven a la par del misterioso hilo rojo.

Si quieres saber más del anacardo y demás personajes hazte mecenas del libro de Bilal Traoré "Los cuentos de cuenta sin contar", si te gusta este corazón de carballo con fío vermello (roble con hilo rojo) próximamente lo verás en mi web de pintora, y si quieres sumergirte en el mundo del Cántaro Sagrado únete a las redes de Ximena Ávila aquí, y déjate llevar.


Fotos: Marthazul y A.Metztli (Vilagarcía, primavera-verano, 2017)
Edición: Besos de Árbol (otoño, 2017)


* Si quieres participar envía tus fotos besando/abrazando árboles a  besosdearbol@gmail.com

* Si quieres colaborar y convertirte en mecenas puedes hacer un donativo, o comprar algún producto desde la tienditaser parte de Teaming por solo 1€ al mes el tiempo que tú quieras/puedas.

GRACIAS por ayudarme a seguir cuidando este bosque de árboles besados por el mundo.

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