domingo, 10 de julio de 2011

Besos de nácar

En pleno verano del año pasado recibí estas sorprendentes, tiernas y refrescantes fotos. Me las mandaba Elbyta desde muy cerca. Alquien a quien había conocido hacía muy poco también por sorpresa e improvisación.

Martiña, e
se árbol es mi preferido aquí en Chapela, tiene algo de magia especial. Yo le digo "mi particular Jardín de Aranjuez" pero es por otra cosa sentimental que no viene al caso... Cuando estoy frente a él me cae silencio, miel y llanto tierno y eterno... Pero este día mis niñas y yo lo besamos para ti.

Elba Torres (julio de 2010)
Y como bien dice la aprendiz de poeta, y así se puede ver, Elba Torres y sus queridas hijas Neffer y Chaya besaron este árbol en Chapela (Pontevedra) en el mes de julio de 2010.

Lo curioso de esta colaboración fraternal es la diferencia de carácter de cada una de ellas, que se refleja hasta en el sencillo gesto de besar un árbol. La pequeña Chaya hizo el intento a modo de juego, como una pincelada rápida, como la buena instantánea que me regaló de su madre y hermana; y sin embargo Neffer le puso más corazón, más metida en su papel de sensibilidad musical, como se puede ver en el video Lía Live que compartimos las tres "actuando" para su tío, el mismísimo Raul Torres.
Fotos: Chaya y Elbyta


* Publicar hoy estos besos de árbol es mi manera de agradecerle a Elba lo especial que ha sido conocerla a ella y a media familia. Me quedo con el acercamiento y la locura, con los mensajes repentinos y los consejos de madre, con las afonías compartidas y las sonrisas eternas, con tus libros y tus poemas de los jueves, con las canciones y las promesas de nácar... Me quedo con los muchos megusta, con el Fénix de Cristal, y con esa imagen de la miel que se derrite en silencio salado cayendo de este árbol que desde entonces lo hace especial, y que siempre os recordará desde este lado del mar.


No hay comentarios: