martes, 7 de abril de 2009

Beso poético

Conocí a Lía gracias a la expo "Apalpar" que hicimos A.Metztli y yo en septiembre de 2008 en la galería de OD2 en A Coruña. Gracias a los reenvíos esperados mi propuesta también llegó a Lía. Después de encontrar su desaparecida cámara, me ha mandado la foto con el poema prometido. Otro beso más, pero otro beso especial, esta vez con poema dedicado en galego... Gracias Lía, por esta aportación tan completa.

Lía besó este hermoso y extraño árbol
en el parque del Retiro (Madrid) en febrero de 2009

Foto: José Manuel Regueira Mella
... Y el poema de Lía Santiso García.


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Natureza morta

Xogos de olladas atrapadas nas túas follas
o teu fachendoso tronco nunha perenne pose fálica
e os teus múltiples brazos no mellor dos serpenteos

A perfección das túas formas
arrinca as vogais seguidas de h
nunha éxtase de admiración e abraio

Mais eu bícote hoxe
en lembranza doutros tempos
nos que a túa forza, a túa rebeldía
dábanme alento

Abrazábame a ti e, de súpeto,
a túa savia convertíase nun
sangue guerreiro, co poder
de afastar ao tumor da soedade

Hoxe percíbote murcha
sen azos nen esperanza
afogada na cuadrícula dun eficiente xardineiro
e, onde os outros ven beleza,
eu tan só alcanzo a ver mutilación

Coa esperanza de que baixo ese corsé
sega a latexar algunha faragulla da túa esencia
achégote hoxe os meus beizos para que recollas
algo de vida, por espertar en ti a forza durmida

Loitarei por rabuñar algo teu entre tanta perfección
amareite como cando era nena
E se non te chega co meu alento
voltarei pola mañá
coa sange do teu asasino nunha regadeira

Lía

1 comentario:

Elio Milay dijo...

"Con frecuencia pienso que sería una bendición para cada ser humano si fueran privados de la visión y la capacidad de oir por unos pocos días durante sus primeros años de adultez. La oscuridad los haría apreciar más la luz, el silencio les enseñaría el disfrute de los sonidos.

Siempre he motivado a mis amigos videntes a descubrir que pueden ver. Recientemente pregunté a una amiga, la cual había regresado de una larga caminata por los bosques, qué había observado. “Nada en particular”, me dijo. Cómo puede ser esto posible, me pregunté, ¿caminar por una hora a través de un bosque y no ver nada digno de ser visto?

Yo, que no puedo ver ni oír, encuentro cientos de cosas interesante sólo por medio del tacto. Siento la delicada simetría de una hoja. Paso mis manos con amor por la suave piel de un abedul, o por la rugosa piel de un pino. En primavera toco las ramas de los árboles en busca de una señal del despertar de la naturaleza después del sueño de invierno.

Ocasionalmente, si soy muy afortunada, pongo mis manos gentilmente sobre un pequeño árbol y siento el canto feliz de un ave. Al tiempo que mi corazón llora con ansias de ver todas esas cosas. Si puedo sentir tanto placer sólo tocándolas, cuánto más disfrute y belleza serían revelados si pudiera verlas. Me he imaginado qué me gustaría ver más si me fueran dados sólo tres días para usar mis ojos.

Estoy segura de que si pudieras enfrentar la realidad de la invidencia, podrías usar tus ojos como nunca antes. Todo lo que verías se convertiría en algo de mucho valor para ti. Tus ojos tocarían y abrazarían cada objeto que se encuentra en tu rango de visión. Entonces, por lo menos, verías realmente, y un nuevo mundo de belleza se abriría ante ti."

HELEN KELLER

http://blue-spirits.blogspot.com